[Reseña]: Yo fui la espía que amó al comandante

“Yo fui la espía que amó al comandante” es el testimonio desnudo de una mujer que vivió entre las sombras del poder y la luz peligrosa del amor. Marita Lorenz no solo narra su vida: la expone como quien abre un archivo secreto, uno escrito con pasión, miedo y decisiones que marcaron episodios cruciales del siglo XX.

Desde una infancia quebrada en los restos de la Alemania nazi hasta los salones vibrantes de La Habana revolucionaria, Marita atraviesa la historia como una sobreviviente que jamás buscó ser protagonista. Y sin embargo, lo fue. Porque conocer a Fidel Castro en 1959 significó entrar en una dimensión donde los sentimientos se mezclaban con la política, donde la admiración se volvía amor, y el amor… un riesgo imposible de medir.

La CIA, consciente de ese vínculo, la transformó en un arma. Le ofrecieron certezas envueltas en mentiras y le encargaron un acto que iba en contra de todo lo que había sentido: matar al hombre que se convirtió en su destino. Pero la traición nunca fue parte de su esencia. Al tener al Comandante frente a ella, descubrió que ninguna doctrina era más fuerte que la verdad de su propio corazón.

La vida de Marita continuó entre dictadores, conspiraciones, pérdidas y silencios. Desde su relación con Marcos Pérez Jiménez hasta su presencia en Dallas el día del asesinato de John F. Kennedy, su existencia se fue entrelazando con los hilos invisibles de la política y la historia. Años más tarde, testificó contra la CIA, devolviendo al mundo parte de esas verdades que tantos intentaron enterrar.

«Hay vidas que están hechas de fuego. La mía arde entre las manos de hombres que hicieron historia, pero también entre mis propias decisiones.» – Fiódor Dostoyevski

Esta obra no es solo una autobiografía: es una confesión valiente. Marita Lorenz entrega un relato cargado de amor, traición, fragilidad y destino. Un recordatorio de que incluso quienes parecen piezas pequeñas en los engranajes del poder pueden cambiarlo todo con una sola elección.