Por Berenice Benites

✨ ¿Alguna vez has leído un libro que te deje pensando en él incluso días después de terminarlo? ✨
Así es La chica salvaje de Delia Owens, una novela que no solo se lee, sino que se vive y se siente en cada página. Es una historia que atrapa, conmueve y deja huella.
Desde el inicio, Owens nos arrastra al corazón del pantano, un escenario que no es solo fondo, sino personaje, madre, refugio y testigo de todo lo que le sucede a Kya, una niña abandonada primero por su madre, luego por sus hermanos, y finalmente por un padre ausente y un pueblo cruel. Owens logra algo excepcional: mostrarnos el abismo de la soledad a través de los ojos de una niña que, pese a todo, no se quiebra, sino que aprende a resistir. Kya sobrevive a golpes, hambre, abandono y desprecio, pero encuentra en la naturaleza no solo alimento, sino belleza, conocimiento y consuelo.
La escritura de Owens es magistral. Cada descripción del pantano, de sus aves, insectos y plantas, es una pincelada que convierte al lector en un visitante más de ese mundo salvaje y fascinante. La autora no necesita de largas extensiones para construir una trama cautivadora: lo logra con precisión, equilibrio y una atmósfera que cala hondo.
Y si todo esto fuera poco, Owens introduce una trama de misterio: un asesinato que sacude al pueblo y que nos mantiene en vilo, atrapados entre las páginas, tratando de descubrir la verdad mientras las piezas encajan con un ritmo perfecto. El juicio, los rumores, las especulaciones… cada escena está cargada de tensión, al punto que es imposible no sentir el corazón acelerado.
Pero detrás de este poderoso relato de ficción hay también una historia real que hace aún más inquietante esta lectura. Delia Owens no es una autora ajena a la polémica: en 1995, mientras trabajaba en un proyecto de conservación en Zambia junto a su esposo, un presunto cazador furtivo murió en circunstancias nunca aclaradas durante una patrulla antipoaching. El hecho fue grabado por un equipo de ABC y, aunque la identidad de la víctima nunca se conoció, las autoridades abrieron una investigación que permanece abierta hasta hoy. Este trasfondo le agrega a la lectura de La chica salvaje una capa extra de complejidad, porque nos obliga a preguntarnos qué tanto del abandono, la violencia y la búsqueda de redención que vemos en Kya provienen también de las sombras de la propia autora.
La chica salvaje no es solo la historia de una niña que sobrevive, es una reflexión profunda sobre el abandono, la resiliencia, el vínculo con la naturaleza y la capacidad humana de resistir y sanar. Es imposible no llorar, no indignarse, no sonreír ante el ingenio de Kya, no admirar su crecimiento. Y, sobre todo, es imposible no quedarse con ese final abierto, que nos invita a seguir pensando y conversando mucho después de cerrar el libro.
Si buscas una lectura que mezcle belleza, crudeza, misterio y emoción, este libro es para ti. Y si quieres descubrir a una autora cuya propia vida está envuelta en misterio, aquí tienes un doble motivo para no dejar pasar esta historia. 📚✨
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Sobre el autor

Berenice Benites
Abogada. Todo se trata de equilibrio. Mi error? Ser mano derecha enamorada del guante izquierdo. Mi lema? Que todo fluya, que nada influya.
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