[Opinión]: Un animal salvaje, no esperaba esto de Dicker.

¿Maestro del thriller o prisionero de su fórmula?

Leer a Dicker siempre genera expectativa. Sus lectores más fieles saben del impacto que tuvo «La verdad sobre el caso Harry Quebert» y lo difícil que es no esperar esa misma chispa en cada nuevo libro. Sin embargo, en esta entrega, lo que antes resultaba fascinante como por ejemplo: «los saltos temporales» se sienten esta vez forzados, excesivos y, en ocasiones, carente de propósito.

La historia promete: un atraco a una joyería en Ginebra y una red de secretos que se va desvelando poco a poco. La narración, ágil y dividida en capítulos breves, hace que el libro se lea con rapidez. Pero a pesar de su ritmo y estructura bien trabajada, hay una sensación persistente de que falta alma. Los personajes, aunque claramente delineados, resultan lejanos, planos, y cuesta empatizar con ellos. Todo parece demasiado perfecto o demasiado arquetípico, lo que limita la profundidad emocional de la trama.

Siento que Dicker podria haber entrado en una zona de confort, repitiendo fórmulas exitosas sin arriesgarse a explorar nuevas formas de narrar. Y aunque no se le puede negar su capacidad para mantener el interés del lector, también es justo preguntarse si no está empezando a parecerse demasiado a otros autores más centrados en el marketing que en la evolución literaria.

Eso sí, incluso quienes no quedaron del todo convencidos con esta novela, reconocen que tiene algo que engancha. Tal vez sea la nostalgia de sus mejores obras, o la esperanza de que el próximo libro recupere esa magia que lo convirtió en uno de los autores más leídos del género.

¿Vale la pena leerlo? Si, es un buen libro pero no el mejor de Dicker.